Mirar hacia donde no debemos, puede causarnos ceguera y dolor.
Es normal temerle a la noche y a la oscuridad, tenemos ese instinto de ser presa muy imbuido en nuestra conciencia. Pero, ¿le tememos a la luz de algún modo? Existen fábulas sobre aquellos que se atreven a ver más de lo que deben y por lo tanto son castigados. Por citar algunas está el mito de Dédalo e Ícaro; El segundo se atrevió a volar demasiado cerca del Sol y las alas que su padre había construido con cera y plumas se derritieron y se precipitó al mar. La historia tiene su lado obvio, pero hay mucho más de lo que aparenta en ella.
Como cuando Sémele convence a Zeus que le revele su forma divina y queda reducida a cenizas. Hay una hermosa fábula en Las mil y una noches —compendio de lecturas árabes— donde un mercader prueba un ungüento que aplica primero en un ojo y le permite ver todos los tesoros ocultos bajo la tierra. Lleno de ambición, se lo aplica en el otro ojo a pesar de las advertencias y queda ciego. Nada de esto habría sido posible sin la luz del Sol para verlo.
El Sol o La caída de Ícaro (1819) Merry-Joseph Blondel (1782-1853) Fresco. 2.1×2.71 m. Museo del Louvre. París, Francia.
Para mí, es la ceguera en los cuentos lo que manifiesta el temor a ver demasiado o descubrir demasiado. ¿Por qué Edipo se arrancó los ojos? En mi opinión fue porque no podía seguir contemplando su vida y prefirió dejar de ver. Hay verdades que son demasiado terribles para contemplarlas y preferimos no verlas.
Platón nos habla del mito de la caverna, donde vivimos contemplando sombras proyectadas en una pared; sólo quien sale de la cueva, y ve las cosas como realmente son, puede entender que lo que vemos sólo son pobres proyecciones de lo verdadero, el problema está en entrar y covencer a los demás que lo que consideran real no lo es.
Detalle de la película La fuente de la Vida (2006) de Darren Aronofsky.
H.P. Lovecraft maneja en su horror cósmico la idea de que no podemos comprender la terrible realidad en la que vivimos y que si, por un instante, contempláramos nuestra terrible situación nos volveríamos locos. Sus relatos están llenos de personas que pierden la cordura por ver demasiado, como en Las Montañas de la Locura (1936) donde uno de los protagonistas, sólo por voltear en el momento equivocado perdió por completo la cordura. Algo que se ha visto no puede ser borrado de nuestra mente. Tenemos la ventaja de poder cerrar los ojos, pero una vez que algo ha entrado a nuestra conciencia se queda ahí para siempre.
Arte gráfico de moonxels basado en la novela de Lovecraft En las montañas de la locura (1936)
En los cómics, el superhéroe solar por excelencia es Superman, que viene de un planeta lejano a salvarnos; sus poderes derivan de la luz del sol amarillo por lo que, en muchos sentidos, es un avatar del mismo. Claro que de Superman se ha escrito mucho y no todo es bueno. Les recomiendo All-Star Superman (2005) de Grant Morrison para entender al personaje a fondo.
En el cine, la mejor película sobre ver demasiado al Sol es Sunshine (Danny Boyle, 2007) donde una misión espacial que busca revivir al Sol se encuentra los restos de la expedición anterior que falló y no dejó pistas de lo que les ocurrió. Dentro de la nave hay un solo sobreviviente que ha estado expuesto a la luz del Sol como ningún otro ser humano.
Afiche publicitario de la película Sunshine (2008) de Danny Boyle.
Hablando de tocar a Dios tenemos La Fuente de la Vida (Darren Aronofsky, 2006) en ella el protagonista viaja a una estrella remota a punto de explotar para que con su energía reviva el árbol que concede la vida eterna. Sí, entiendo que suena fumada y lo está, pero es una hermosa película dondem, con imágenes muy poéticas, cuentan una historia de vida y muerte. Birdbox (Susane Bier, 2018) juega más con el terror de que no podemos ver algo o nos morimos, no tanto el Sol, pero tiene la misma idea.
Para cerrar, el miedo a ver de más es el miedo a contemplar al Sol, todos nos advierten que nos quedaremos ciegos si lo hacemos, pero siempre nos queda en el fondo la duda de si valdrá la pena hacerlo o no.