IlustraciA?n tomada de Madman’s Drum, de Lynd Ward (1930)
La idea del extraA�o, el que proviene de fuera de la comunidad, ha rondado en nuestro imaginario cultural desde hace milenios.
Somos criaturas sociales. Nos importa mucho ser aceptados por los demA?s y poco a poco vamos encontrando nuestro nicho: amigos con los que compartimos gustosa�� una pareja que nos acepta a pesar de nuestras ideas raras de anime. Solo unos cuantos saben cA?mo somos en realidad. Por eso, cuando llegamos a un lugar nuevo, a trabajar o a vivir, surgen los viejos temores de aceptaciA?n que tenemos desde niA�os: A?seremos aceptados? A?encontraremos gente con la que podamos relacionarnos? A?QuA� haremos si no lo somos?
IlustraciA?n tomada de Madman’s Drum, de Lynd Ward (1930)
Pero, A?quA� pasa si el grupo al que quieres entrar es tan diferente que no es posible encajar en A�l? A?Si sus costumbres te resultan tan ajenas que no es posible adaptarte o ser aceptado? La idea del extraA�o, el que proviene de fuera de la comunidad, ha rondado en nuestro imaginario cultural desde hace milenios. Lo diferente es peligroso y por eso los cuentos y leyendas siempre tienen advertencias sobre esos encuentros. No pertenecen al grupo que conoces y por lo tanto hay riesgos. Eso nos mantenA�a vivos en la antigA?edad.
Hoy en dA�a la situaciA?n es mA?s compleja; las ciudades nos aA�slan de la comunidad y nos envolvemos en un anonimato que nos cubre y protege. Tu vida es privada y nadie tiene que meterse en ella a menos que tA? lo permitas. Vivimos cA?modos en ese aislamiento acordado entre millones de seres humanos con la ilusiA?n de que los que nos rodean son tan normales como nosotros.
Pero, A?quA� pasarA�a si tu vecina que siempre ves barrer la banqueta en la maA�ana fuera en realidad una canA�bal? Una pareja rusa que habitaba la ciudad de Krasnovar acaba de confesar ser canA�bales y haber comido mA?s de 30 personas. Obviamente nadie habA�a notado nada extraA�o en ellos. No querA�an notarlo.
Daniel Kuluuya gritando en su silla para el poster de Get Out, dirigida por Jordan Peele en 2017
Ahora, el viajar fuera de la ciudad y adentrarte en la provincia, genera un choque cultural aA?n cuando tus ancestros provengan de ese pueblo. Las costumbres son diferentes, la gente estA? muy pendiente de los demA?s habitantes y todos saben todo lo que pasa en el lugar. a�?Pueblo chico, infierno grandea�? dice el refrA?n. Pero aA?n ellos conservan una dosis de normalidad a pesar de sus costumbres de campo. A?QuA� pasarA�a si llegaras a un pueblo donde las reglas fueran tan diferentes que simplemente te horrorizaran?
En a�?Get Outa�?, pelA�cula de 2017 dirigida por Jordan Peele, el protagonista es un afroamericano que es invitado por su novia caucA?sica a visitar a sus padres a una comunidad de los suburbios. La gente tiene demasiado interA�s en A�l hasta el punto que se comienza a sentir extraA�o. Sufre un racismo a la inversa donde todos lo elogian por sus genes, por la fortaleza de su raza, por la visiA?n artA�stica que posee, ya que es fotA?grafo. Al final, el interA�s por A�l va mA?s allA? del social y es cuando la pelA�cula toma su giro al horror, ya que toda la comunidad guarda un secreto.
Lovecraft habla de pueblos en Nueva Inglaterra, especialmente Innsmouth, donde la gente simplemente tiene un toque de extraA�eza en el andar, en la miradaa�� el protagonista de la historia no comprende por quA� son diferentes hasta que es demasiado tarde. De nuevo, toda la comunidad guardaba un secreto.
IlustraciA?n de We Have Always Lived in the Castle, de Shirley Jackson, una experta en social horror
En a�?El hombre que fue reya�? (1888) de Ruyard Kipling, dos exploradores europeos
deciden hacerse pasar por dioses en una comunidad aislada de AfganistA?n. Son aceptados como tales y elevados a un estado divino, hasta que uno de los protagonistas se enamora y piensa que puede convencer a los locales que un dios puede amar a una mujera�� A?AsA� pasa en la Biblia no? Pero los habitantes se horrorizan y lo matan; su amigo se salva tirA?ndose de un barranco a un rA�o torrencial.
Podemos tambiA�n ver visiones distA?picas del futuro como a�?Logan’s Runa�? (1976), que parecen perfectas hasta que te enteras que nadie vive mA?s allA? de los cuarenta aA�os porque la computadora que controla la ciudad asA� mantiene controlado el nA?mero de habitantes.
En a�?Soy Leyendaa�? (1954) de Richard Matheson, el anormal es el ser humano, ya que toda la humanidad ha quedado convertida en vampiros por una epidemia. El protagonista es el extraA�o, y el que causa horror y repudio por la nueva sociedad a�?normala�?.
CONTINAsA ABAJO…
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Al final, el recurso en el que se basa este gA�nero es en descubrir que un grupo es tan ajeno a lo que podemos considerar aceptable que nos produce horror el encuentro con ellos. No necesitan tener la cabeza en el pecho ni estar cubiertos de pelo, como existA�an leyendas durante la A�poca del descubrimiento. Basta con ver con cuidado al vecino y preguntarte quA� esconde detrA?s de su puerta.
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