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Todas las pinturas de Zdzislaw Beksinski (1929-2005), artista Polaco quien alguna vez dijo «Quiero pintar de una manera como si estuviese fotografiando mis sueA�os».

Pasamos mA?s de la mitad de nuestra vida durmiendo. De ese tiempo cuanto soA�amos es difA�cil de saber, pero en teorA�a todas las noches lo hacemos. El que no los podamos recordar es otro asunto.

Desde que el hombre pudo expresarse, el comentar sobre los sueA�os que se han tenido siempre ha sido un pasatiempo importante, porque si lo soA�aste, A?es importante? A?profA�tico?

Hay dos puertas para los sueA�os: una, construida de cuerno; otra, de marfil. Los que vienen por la de marfil nos engaA�an; los que vienen por la de cuerno nos anuncian verdades. –Homero. La Odisea.

AsA�, cada noche entramos a ese mundo interior donde vivimos nuestros temores y ansiedades. Donde sentimos vergA?enza o pasiA?n como no podemos sentirlas en la vida ordinaria. Diariamente atravesamos una de las dos puertas y entramos a un mundo que no conocemos y, sin embargo, del cual somos ciudadanos.

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El confundir la realidad con un sueA�o se ha utilizado en diferentes relatos. Ya CalderA?n de la Barca escribiA? a�?La vida es sueA�oa�? donde toca ese tema de confusiA?n. hydrocodone acetaminophen 5-500. Los chinos tambiA�n lo hicieron a su manera.

Chuang Tzu soA�A? que era una mariposa. Al despertar ignoraba si era Tzu que habA�a soA�ado que era una mariposa o si era una mariposa y estaba soA�ando que era Tzu.

Los sueA�os pueden ser sublimes o terribles. Alguna vez hemos muerto en el sueA�o para despertar sobresaltados en ese momento, pero A?y si no pudiera despertar de nuevo? A?Si muriera junto con mi sueA�o?

Si ese rey se despertase, A?paf! Te apagarA�as como un vela. –Lewis Carroll (Alicia a travA�s del espejo)

A?Y si solo somos sueA�os soA�ados por un dios loco? QuizA?s nuestra llamada «realidad» tendrA�a sentido asA�. Pero como no podemos saberlo nos dedicamos a vivir y a dormir como si eso no fuera posible.

En el folklore europeo, las pesadillas se consideraban como ataques por entidades espirituales o fuerzas externas al individuo. Existen numerosas recetas populares para ahuyentar a estos espA�ritus y poder conciliar el sueA�o.

El cine de terror ya ha abordado la idea de sueA�os monstruosos que nos pueden matar en la franquicia a�?Pesadilla en la calle del infiernoa�? (Wes Craven), en la cual un fantasma de nombre Freddie Krueger persigue y mata a la gente mientras duerme. Los protagonistas se enfrentan al dilema de no dormir para sobrevivir, lo cual sabemos que es una lucha que no se puede ganar.

MA?s artA�stica, aunque no menos horrorA�fica, encontramos a�?Jacob’s Laddera�? (Adrian Lyne, 1990) la cual narra la historia de un excombatiente de Vietnam que es perseguido por sus pesadillas sin poder reconocer quA� es real y quA� es un sueA�o.

Del mismo estilo, mA?s en el drama que en el horror, aunque con bastante tensiA?n, tenemos a�?The Machinista�? (Brad Anderson, 2004) la cual narra la historia de un obrero que lleva un aA�o sin poder dormir y las consecuencias que estA? teniendo en su psique.

No muy afortunada historia, aunque visualmente impactante, encontramos a�?The Cella�? (Tarsen Singh, traducida al espaA�ol como a�?La CA�lulaa�? A?wtf?) del aA�o 2000, donde una psicoterapeuta utiliza una mA?quina para entrar a la mente de un asesino serial en coma. Obviamente la mente del asesino estA? llena de monstruos.

No totalmente de horror aunque visualmente fascinante, tenemos la cinta animada a�?Paprikaa�? de Satoshi Kon (2007). Una mA?quina que permite materializar los sueA�os es robada y la ciudad se sume en caos ante el ataque de pesadillas.

En a�?Silent Hilla�? (Christophe Gans, 2006), basada en el videojuego del mismo nombre, el (o la) protagonista estA? atrapado(a) en un pueblo del mismo nombre buscando a su hija, el pueblo estA? maldito y las pesadillas de alguien cobran vida y se sobreimponen con la realidad.

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Gerardo Braham

El Doctor Braham es el alterego de Gerardo Braham, ingeniero, astrólogo y estudioso de las ciencias ocultas. Su opinión es meramente producto de sus neurosis. El doctorado que presume en su nombre procede de las ciencias ocultas y le fue otorgado por la Universidad de Miskatonic con sede en Arkham, Massachussets.

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